lunes, 26 de mayo de 2008

Corriendo para Ganar!!!


¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten,
pero sólo uno obtiene el premio?
Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.
Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder;
Nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.”

1 Corintios 9:24-25

Dios, a través de la ilustración que inspiró a Pablo, nos enseña que cada discípulo es participante de una carrera. La partida fue el momento en que nos rendimos y decidimos ser parte de su familia.(1 Pedro 2:9)

En una carrera tú puedes observar varios tipos motivaciones por las cuales participar.
Los que solo compiten por participar en algo, los que quieren vencer sus propios miedos y limitaciones a través de una competencia, los que buscan gloria y reconocimiento, los que buscan llenar sus vidas con algo, etc…
¿Por qué corres tú?

Cual es una correcta motivación… correr por ganar la corona celestial. Correr por ganar la Vida Eterna.
Sabemos que la competencia no la ganaremos por nuestras propias fuerzas pero sí… necesitamos poner nuestro corazón y fe para llegar a la Meta que es llegar a estar con Dios.

No importa como estés… Corre, a partir de hoy, de tal modo que la obtengas!!!

martes, 13 de mayo de 2008

Unos a Otros - El Plan de Dios


"Esto pues es lo que les mando: Que se amen los unos a los otros" Jesús (Juan 15:17)

"Les doy este mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta que son discípulos míos" Jesús (Juan 13:34-35)

"Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo" (Efesios 4:32)

"Amense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetandose mutuamente" (Romanos 12:10)

Dios y Jesús a través de las escrituras nos llaman a crecer en nuestras relaciones. Debemos animarnos a obedecer el plan Dios y sin duda veremos los frutos que de ello proviene. Unión y armonia dentro de su pueblo santo, y por supuesto el mundo verá y querrá vivir lo que tú estas viviendo. El mundo te reconocerá que eres un discípulo de Jesús.