miércoles, 25 de noviembre de 2009

¡Viviendo por algo que tiene valor!

¿Que cosas deseas conseguir en tu vida?

Date un minuto para reflexionar...

Quiero compartirles una breve historia que en lo personal me hizo reflexionar sobre este tema.

Pregunté a un estudiante qué era lo que más deseaba tener en la vida, y me contestó: “Libros, salud y quietud.” Hice la misma pregunta a un usurero prestamista y me dijo: “Dinero, dinero y más dinero.” A un pobre que encontré le dirigí la misma pregunta, y sin vacilar me dijo: “Pan, pan, pan.” Un beodo que iba por la acera donde yo caminaba, al hacerle yo esta pregunta, me dijo: “Un poco más de aguardiente.” Luego, dirigiendo mi vista hacia donde estaba una multitud, les pregunté lo mismo, y me contestaron todos: “Riqueza, fama, placeres.”
Un tanto desilusionado, porque no me satisfacía ninguna contestación, pregunté a un anciano que tenía fama de muy bueno, qué era lo que más ambicionaba en la vida, y éste contestó con toda calma y dulzura: “Primeramente deseo encontrar a Cristo; en segundo lugar, parecerme a Cristo, y en tercer lugar, ser como Cristo.” —

Es una historia muy real, que se relaciona con nuestros deseos y anhelos en nuestra vida.

Cuando la leíste ¿Lograste identificarte con algún personaje de la historia?

Sabes que…. en la Biblia podemos encontrar varios ejemplos de hombres que decidieron vivir el estilo de vida del último personaje de la historia. Uno de ellos fue Pablo.

Gálatas 4:19
“Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes”

Pablo tenía un firme propósito en su vida. Ver en su vida y en la de otros a Cristo formado.
Leer esto me revela que la historia leída anteriormente no se aleja tanto de la realidad. Ser como Cristo puede ser más que un sueño... una realidad. Pablo se esforzaba al máximo para que esto fuera verdad.

¿Cómo vivió Pablo este proceso?

Filipenses 3:3-11
"Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte ."

Si solo nos detuviéramos un momento a leer el currículum vitae religioso de Pablo podríamos decir que él era un hombre muy espiritual y ejemplar dentro del pueblo judío.

1) Era parte del pueblo escogido por Dios – el israelita.
2) Hebreo de pura cepa… nacido ahí
3) Alardeaba de tener un gran celo al ser perseguidor de discípulos
4) Era seco para interpretar las escrituras
5) Era fariseo… uno de los grupos mas influyentes de la época.
6) etc.…

Podríamos decir Pablo era un “modelo” de israelita. Un ejemplo para muchos hombres de su tiempo

Pero algo pasó en su vida que produjo un cambio profundo en su forma de ver la vida y a Dios. ---- Jesús entró en su vida ----

Desde el versículo 7 en adelante se observa a otro Pablo. Ya no era un hombre enfocado en sus capacidades, su currículum, en su historia familiar…

Dice que…. “Todo aquello que para mi era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo”

Cuando definimos con claridad que es lo que deseamos conseguir podemos dedicar todas nuestras fuerzas y tiempo para conseguirlo.

¿Hay cosas que hoy tiene más valor que Cristo en tu vida? ¿Cuáles son?

Pablo pensaba lo siguiente

“Incomparable valor de Conocer a Cristo”
“encontrarme unido a él”
“experimentar su resurrección”

Para Pablo estos ahora eran sus más grandes metas. Esto era lo que más deseaba conseguir.

¿Cómo higo Pablo a cambiar tan radicalmente su visión de vida?
¿Qué hizo que cambiaran tanto sus prioridades?

2 Corintios 5:13-15 - La fuerza del amor -
“Si estamos locos, es por Dios; y si estamos cuerdos, es por ustedes. 14 El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. 15 Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.”

· La cruz fue lo que produjo el quiebre en la vida de Pablo.
· La cruz le demostró un amor que nunca había experimentado ni visto.
· Cristo le demostró a través de la cruz el deseo profundo que viviéramos nuestra vida con un sentido y propósito real.
· Que no solo nos esforzáramos por conseguir cosas en este mundo sino que pensáramos en lo que gracias a su sacrificio podríamos llegar a conseguir, una comunión con Dios y una herencia celestial
· El murió por todos para que no vivamos para nosotros mismos

¿Qué está produciendo la cruz en mi? Si no está produciendo el mismo efecto que en la vida de Pablo, es tiempo que seas agradecido y te arrepientas por todo aquello que te está alejando de Dios.

Santiago, el hermano de Jesús tocó un tema bastante real:

Santiago 4:13-14
“Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.» ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana!¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece”

Sabes, nuestra vida es corta… es como la niebla. Santiago lo describe muy bien… Ni siquiera saben lo que sucederá mañana.

Aprovecha el tiempo, vuelve a ordenar tus prioridades. Observa a que cosas hoy le estás dando más valor que a Dios y decide.

Date la oportunidad de formar a Cristo en tu vida. No tan solo conocerlo.

Y que algún día también puedas dar la respuesta del anciano…

“Primeramente deseo encontrar a Cristo; en
segundo lugar, parecerme a Cristo, y en
tercer lugar, ser como Cristo.” —